Pipedrive es un CRM muy recomendable y que siempre está en constante desarrollo. Uno que llegó un poco después que los nombres habituales del sector, pero que ha aprovechado los últimos años para crecer mucho.
Entre sus mayores atractivos nos encontramos con, facilidad de uso e interfaz limpia, integraciones funcionales, predicciones de ventas con IA y gestión visual de clientes potenciales, prospectos y nuevos negocios.
Desde el comienzo, Pipedrive se ha presentado como una alternativa altamente visual, frente a las grandes plataformas disponibles en el mercado. Su interfaz, limpia y abierta, ayuda a los equipos de ventas a enfocarse en las oportunidades con mayores posibilidades de cierre, así como a mover a los contactos, entre las diferentes etapas del embudo.
Pipedrive ofrece chatbot y formularios para implementar en tus sitios web, creando un ecosistema libre de fricción, para la interacción con potenciales clientes. Todo se registra de forma limpia para la gestión de contactos, permitiendo el seguimiento sin mayores esfuerzos.
A nivel administrativo, Pipedrive permite automatizar casi todo, eliminando tareas de bajo impacto que consumen demasiado tiempo, a través de sus componentes de IA y machine learning.
Aunado a esto, las integraciones con diversas herramientas, que la mayoría de las empresas modernas utilizan a diario, son un importante atractivo. Pipedrive se integra con Google Apps (G Suite for Business), Microsoft Office 365, Mailchimp, Slack, Trello, Intercom, Asana, PandaDoc y muchas otras.
Pipedrive refuerza su discurso de venta, con el argumento de que ofrecen más por menos. Con 15 € mensuales por miembro, en el plan Básico, la plataforma ofrece funciones, más que suficientes, para potenciar equipos de ventas de todos los tamaños.
Planes superiores, como el Avanzado y el Profesional, por 29 € y 59 € respectivamente, añaden capacidades de seguimiento y automatización, pero sin acaparar características que pudiésemos considerar esenciales.